El cumplimiento de la normativa en relación a las instalaciones frigoríficas refuerza el correcto mantenimiento de los equipos e instalaciones, evitando costes adicionales y minimizando el daño medioambiental.
El Reglamento de Seguridad para Instalaciones Frigoríficas aprobado por Real Decreto en 2011 (R.D. 138/2011) establece los controles periódicos obligatorios a los que deben someterse las instalaciones de nueva construcción, además de las ampliaciones y rehabilitaciones de éstas y de las ya existentes. Tal y como se indica en el reglamento, las instalaciones deben ser revisadas periódicamente por una empresa frigorista con la periodicidad y los criterios indicados en las Instrucciones técnicas complementarias IF-14 y IF-17. Es importante que las inspecciones sean realizadas por personal técnico cualificado a través de empresas homologadas por Industria.
Revisión y cambio de válvulas de seguridad
El Reglamento de Seguridad para Instalaciones Frigoríficas incluye la obligatoriedad de revisar y hacer el cambio de válvulas de seguridad, como mínimo cada cinco años, de todos aquellos equipos con una carga de refrigerante a partir de 2,5 kg. El cambio de válvulas de seguridad en los equipos de forma periódica ayuda a disminuir las fugas de refrigerante, reduciendo costes de explotación, además de cumplir con la legislación vigente.
Inspecciones periódicas de equipos e instalaciones de climatización
Al igual que la revisión de válvulas, es fundamental realizar protocolos de revisión de equipos e instalaciones de climatización para asegurar el óptimo funcionamiento y rendimiento de los mismos. Las labores de revisión de mantenimiento que indican los protocolos incluyen las inspecciones de control de fugas de refrigerante de obligado cumplimiento tal y como se establece en el artículo 26 del Reglamento de Seguridad para Instalaciones Frigoríficas.
Las inspecciones periódicas obligatorias deben comprende como mínimo las siguientes operaciones:
- Revisión del estado exterior de los componentes y materiales con respecto a posibles corrosiones externas y la protección contra las mismas.
- Revisión del estado interior de los aparatos multitubulares, una vez vaciados y desmontados los cabezales y las tapas de éstos.
- Desmontaje de todos los limitadores de presión y elementos de seguridad, comprobación de su funcionamiento y, en caso necesario, reparación, sustitución y calibración a las presiones que correspondan.
- Revisión del estado de las placas de identificación procediendo a la reposición de las deterioradas; revisión del estado de las tuberías y del aislamiento.
- Revisión del estado de los detectores de fugas.
- Revisión del estado de limpieza de las torres de enfriamiento y condensadores evaporativos.
- Revisión de los equipos de protección personal reglamentarios.